domingo, 5 de julio de 2009

Viaje a India 2006


Hoy he vuelto la vista atras en el tiempo, mi primer viaje a India. Soñe tantos años con poder viajar a un pais conocido por ser una de las cunas espirituales del mundo. Escuche tantas veces de boca de mis amigos, que habian tenido la suerte de viajar a India, sus experiencias misticas, que mi alma anhelaba poder vivir una experiencia semejante y carai si la vivi.

Todo comenzo como por obra del destino, fue una decisión tomada por instinto, asi que prepare el viaje en 10 dias y mi hijo y yo nos embarcamos en una aventura al otro lado del mundo sin guia y sin conocer nada del pais al que nos dirigiamos.

La opción fue una mochila cada uno y coger billetes de avion desde Gerona. El viaje hacia India ya fue una odisea ya que tuvimos que dormir en el aeropuerto de Londres y al dia siguiente, tras una breve visita a la ciudad, nos fuimos en metro hasta el aeropuerto principal, Hetrrow.

El viaje en avion resulto agotador, ya no habiamos dormido mucho la noche anterior y sumado al cambio horario entre Europa e India, llegamos hechos polvo.

La primera vez que aterrizas en Delhi, es como si una mano gigantesca te diera una bofetada y te dejara sin sentido, el olor, la gente, te dan ganas de darte la vuelta y volver por donde has venido.

Nuestra primera vez en Delhi fue un desastre, el taxista nos cobro un paston por llevarnos a una agencia de turistas y el de la agencia nos timo vilmente. Tras una visita a Delhi y dormir en un hotel carisimo (para ser India) y claustrofobico, al dia siguiente nos metieron en un avion con destino Cachemira.

Solo aterrizar en Srinagar un policia no nos dejaba quedarnos e insistia en que lo acompañaramos, caia una tormanta impresionante y Marc y yo no entendiamos nada de lo que el policia nos decia. Gracias a Dios aparecio el indio que debia recogernos en el aeropuerto y nos rescato del policia.

Al recorrer la ciudad de Srinagar nos encontramos con militares armados por todas partes, trincheras en medio de las calles, el ejercito en Cachemira es medio hindu y medio pakistani.

No os podeis imaginar como impresiona. Finalmente llegamos a una especie de puerto donde todas las gondolas del lago de la plata recogen gente, asi que nos subieron en una gondola y nos llevaron a un hotel que era un barco. Nos encontramos en medio de una ciudad flotante en la que dependes de la gondola para pisar tierra firme.

El dueño del hotel flotante era muy amable, aunque un estafador mas, nos dijo que si no pagabamos los tours nos quedariamos 10 dias encerrados en el barco. Llevabamos dos dias en India y casi no teniamos dinero despues de todos los timos. Finalmente contratamos los tours y decidimos seguir adelante con lo que nos viniera. No fueron unos dias faciles, los militares nos paraban cada dos por tres pidiendonos el pasaporte y mirando el visado (nosotros no llevabamos el visado especial que se requiere en Cachemira). Cuando fuimos a las montañas de Pahalgam tuvimos que pasar por 8 controles militares, alguno de ellos nos hicieron pasar por la maquina de cacheo y nos revisaron las mochilas. Yo me puse fatal del estomago y con fiebre y no hace especial ilusión ponerse enfermo en India.

Fueron 10 dias complicados porque el echo de no hablar ingles y estar en un lugar tan distinto, con una cultura tan distinta hizo que mis emociones fueran como una montaña rusa. Por un lado perdi la seguridad en mi misma, por otro lado me preocupaba que a mi hijo le pasara algo y curiosamente por otro lado vivi momentos de una paz interior tan grande que la mezcla de todos estos estados de animo eran como una bomba de relojeria.

Cachemira resulto ser complicada, distinta y llena de contrastes, calles llenas de basura y jardines espectaculares y super limpios, una ciudad flotante con gondolas en medio de unos lagos idilicos llenos de flor de loto y nenufares y gentes que viven en ellos y lo tiran todo al lago. Montañas maravillosas con una naturaleza esplendida llena de trincheras y militares.

En Pahalgam pudimos ver a las tribus nomadas, niños reir y jugar, caballos en libertad y manadas de perros sarnosos que van en manada y son un peligro para el ser humano.

Vimos templos indus y mezquitas musulmanas, oimos el coran a traves de la megafonia instalada en los barcos, bebimos agua del grifo (creo que es de los pocos lugares de India que puedes hacerlo), hicimos trueque, vivimos un duelo por un adolescente al que le dieron el alto y como no lo oyo, le dispararon y le mataron... toda una experiencia.

Decidimos irnos de Cachemira antes de la fiesta de la independencia y salimos hacia Jamu en un 4 x 4. El viaje debia durar 8 horas y duro 16, una carretera estrechisima con una caravana de coches impresionante, llegamos a Jamu a las 2 de la madrugada cuando tenaimos que haber llegado a las 16.00h. Un militar no nos dejaba quedar a dormir unas horas, al final cedio y nos dijo que por la mañana teniamos que irnos de Jamu. Dormimos 4 horas y salimos a toda prisa de alli, cogimos un autobus hacia Pantancot y Daramshala.

Llegar a Daramshala fue como vover a nacer, MacLeod Ganj es comunidad tibetana, donde el Dalai Lama tiene su residencia. En 2006 MacLeod Ganj era cuna de budismo y turistas y de un buen rollo y una tranquilidad increibles. Fue donde comenzamos a disfrutar del viaje, conocimos gente, hicimos amigos, empezamos a comer bien, a dormir en paz, podimos disfrutar de los templos budistas, vimos al Dalai Lama y fue donde empezamos a entendre un poco la mentalidad de los Hindus.

Hay cosas que no es necesario explicar, todos los que habeis visto slumdog millionaire os podeis hacer una idea de lo que hablo ya que la pelicula plasma la realidad de India.

Marc y yo nos fuimos de MacLeod Ganj dejando parte de nuestro corazón alli y decidimos enfrentarnos a Delhi que fue la ciudad que nos marco negativamente al llegar a India.

Pasamos dos dias en Delhi, durmiendo en el Main Bazar, recorriendo sus calles, hablando con sus gentes.

De echo alli yo me lleve una importante lección vivida en primera persona "El que menos tiene es el que mas comparte"

3 niños se nos acercaron pidiendo limosna, cuando llevas 25 dias en India te acostumbras tanto a esta situación que lo que en un primer momento te impacta, despues deja de hacerte efecto y comprendes que para ellos es un oficio ... los oficios del hambre. Pues bien, yo siempre bromeaba con mi hijo y le decia que un dia yo les contestaria con la misma frase "rupis, rupis" y aquel dia cuando uno de los niños me lo decia a mi ( son insistentes hasta el cansancio) yo se lo dije a él extendiendo mi mano igual que hacia él. El pequeño me sonrio y me puso una rupia en la mano, se me encogio el alma y se la devolvi junto a dos rupias mas.

A menudo nos olvidamos de que los niños son grandes maestros y que los que menos tienen son las almas mas generosas.

Los niños van sucios, llenos de piojos, piden limosna, a veces han sido mutilados por sus propios padres o por mafias para ser mas efectivos pidiendo limosna, pero en sus ojos y en su sonrisa se refleja un universo lleno de amor y generosidad.

Me fui de India con el pensamiento de no volver, aunque mi corazón me gritaba que si volveria, de echo volvi en 2008 y volvi sola, buscando reencontrarme, redescubrirme y quitarme esa espina de lo mal que lo pase en mi primer viaje, y hoy os digo, que no veo el momento de poder regresar a la madre India, este año no va ha poder ser, espero poder volver el año que viene.

Millones de besos a vuestros corazones